¿Mi perro tiene calor?
Cada año, al comienzo del verano, son muchas las personas que acuden a la peluquería canina para “rapar” a su perro porque “pasa mucho calor“. Vamos a explicar las razones por la que esto es un grave error que debemos evitar.
Los humanos, cuando aprieta la canícula, tendemos a quitarnos la ropa y mojarnos para soportar las altas temperaturas. Nuestra piel es el órgano que regula nuestra temperatura corporal segregando sudor para enfriar nuestro cuerpo. Los perros, no tienen glándulas sudoríparas en su piel. Entonces ¿Cómo regulan ellos su temperatura cuando hace calor? Pues su primer escudo contra el calor es precisamente su pelaje. La mayoría de los perros disponen de pelaje de doble capa, es decir tienen un pelo primario y una capa de subpelo más fino y denso que hace de aislante térmico tanto para protegerlos del frío como del calor. Este pelaje, además, hace la función de protector solar evitando que la piel sufra quemaduras por los rayos UV del Sol. Rapar a tu perro, supone quitarle esa capa de protección.
Además, no a todos los perros se les puede cortar el pelo. Una mala decisión puede crearle a tu mascota un problema para toda la vida. Hay incluso razas a las que el pelo apenas les crece, por lo que un rapado les puede ocasionar alopecia o enfermedades de la piel como irritación, dermatitis, melanomas, etc.
A diferencia de nosotros, los perros sólo pueden sudar a través de la piel de las almohadillas de sus plantares y de la trufa (nariz), lo que resulta insuficiente para combatir las altas temperaturas. Sin embargo, el jadeo, que nos puede dar sensación de que nuestro can se está achicharrando por el calor, es su forma de regulación térmica (lo que para nosotros sería la sudoración). Podríamos decir que nuestro perro no jadea porque tiene calor, sino que lo hace para no tenerlo.
Pero ¿qué podemos hacer para ayudar a nuestro peludo para soportar mejor el calor? Ahí van unos consejos:
“Que nunca le falte agua fresca en su bebedero”
1 – Lo primero y más importante, que nunca le falte agua en su bebedero. Debido al jadeo constante tu perro necesita reponer líquidos con más frecuencia, por lo que nunca le debe faltar agua limpia y fresca en su bebedero. Cuando salgas de paseo con él, lleva siempre una botella con agua.
2 – Una buena sombra. Tu perro buscará por sí solo el lugar mas fresco de la casa o del jardín. Proporciónale una buena sombra. Si tienes jardín puedes ponerle una pequeña piscina con un palmo de agua donde pueda jugar y refrescarse.
3 – Evítale ejercicio innecesario. Los perros, en condiciones de altas temperaturas reducen notablemente el ejercicio físico. No le obligues. Si finalmente haces ejercicio con él, hazlo en horas de menos calor o por la noche
4 – En casa puedes ponerle una alfombrilla refrescante que absorben su calor corporal reduciendo la temperatura hasta 4ºC .
5 – Algunas frutas como la sandía, además de hidratarle le gustará. Para él será el mejor premio en verano. Puedes congelar tacos de sandía y darle uno de vez en cuando como premio.
Por último, recuerda que tu perro y tú sois fisionómicamente muy distintos y que humanizar a tu perro no le hace ningún favor.