Parásitos externos: El mejor remedio, la prevención.

Con la llegada del calor, como cada año, empiezan a proliferar los indeseables parásitos que pueden perjudicar la salud de tu perro, gato o incluso de la familia. Pulgas, garrapatas o mosquitos, son los más comunes. Veamos cada uno de ellos.

Garrapatas: Son parásitos estacionales, que se alimentan de la sangre de su huesped, generalmente un vertebrado (Generalmente aves y mamíferos). Durante el invierno, los machos mueren y las hembras permanecen inactivas hasta la primavera, momento en el que depositan sus huevos sobre el terreno, en zonas de vegetación, y estos huevos, eclosionan cuando las condiciones de temperatura y humedad son favorables. Cada hembra suele poner hasta 1000 huevos. Transmiten enfermedades como la borreliosis (enfermedad de Lyme), rickettsiosis (fiebre botonosa) o erchlichiosis. La garrapata también puede producir parálisis del hospedador mediante la inoculación de una neurotoxina. Se trata de una enfermedad rarísima pero de fatales consecuencias. Afecta generalmente a niños menores de 10 años y puede llegar a causar la muerte por parálisis respiratoria.

Pulgas: Son pequeños insectos de entre uno y dos milímetros que, al igual que las garrapatas, se alimentan de la sangre de su huésped. Sin embargo, éstas ponen sus huevos sobre la piel del animal, y muchos pueden desprenderse sobre el suelo, la alfombra o el sofá.

Pueden portar bacterias causantes de enfermedades en humanos como el tifus o la peste.

Mosquitos: De entre las múltiples variedades de mosquitos, nos vamos a centrar en los flebótomos, por su peligrosidad para la salud de nuestra mascota. Son un tipo de insecto hematófago cuya picadura puede ser la causante de la transmisión de la leishmaniasis. Se mueven en distancias cortas y actúan entre la puesta del sol y el amanecer. Su vuelo es a baja altura y en pequeños saltos de unos 30 centímetros, pero el viento los puede llevar a grandes alturas.

Prevención. como dice el títulos de este artículo, la prevención es el mejor remedio. Collares, pipetas, difusores, son remedios muy utilizados.

Collares. Los collares actúan liberando su principio activo sobre la piel y el pelo del animal y suelen ser altamente efectivos. Su duración va de los 4 a los 8 meses, dependiendo del collar. Pero para una correcta utilización debemos tener en cuenta unos sencillos consejos:

  • Anota la fecha de reemplazo. Muchas veces le colocamos el collar a nuestra mascota pero al cabo del tiempo nos olvidamos de cuando debemos cambiarlo, por lo que, pasado el tiempo de actividad, podemos pensar que nuestro animal está protegido sin estarlo.
  • No bañes a tu perro con el collar. Retíralo antes del baño y vuelve a ponérselo inmediatamente después.
  • Lávate las manos después de ponerlo o quitarlo.
  • Vigila regularmente que tu perro lo sigue teniendo puesto. Muchas veces lo pierden en medio de un juego y no nos damos cuenta.

Veamos ahora algunos tipos de collares y sus características.

  • Seresto (Bayer) Un collar de 38 cm (12,5 g) contiene como sustancias activas 1,25 g de imidacloprid y 0,56 g de flumetrina. Previene de infectación de pulgas y garrapatas hasta 8 meses. Generalmente después del tratamiento, las garrapatas mueren y se desprenden del animal 24 – 48 horas después de la infestación sin haber ingerido sangre del hospedador. No obstante, no se puede descartar la adhesión aislada de garrapatas después del tratamiento.
  • Deltametrina (Scalibor, Frontal Delta, Canishield). Estos collares presentan su principio activo sobre toda la longitud del collar a razón de 40 mg/g, por lo que su administración depende del contorno del cuello de la mascota y no del peso de la misma. Generan un efecto repelente de insectos, mosquitos, pulgas y garrapatas durante un periodo de hasta 6 meses. Pierden efectividad si se mojan.
  • Margosa, geraniol y otros repelentes naturales. Su efectividad es menor y durante menos tiempo (hasta 4 meses) pero son recomendables para aquellos animales con problemas dermatológicos o alergia a la deltametrina.

Pipetas. Son eficaces para repeler la picadura de parásitos externos y su durabilidad suele ser de 1 mes, pero debemos tener en cuenta algunos consejos.

  • Como su duración es mensual, conviene siempre administrar la pipeta el mismo día del mes (p.ej el dia 1) y así evitamos olvidos.
  • No bañes ni mojes a tu mascota ni 24 horas antes ni 48 horas después de administrar la pipeta.
  • No administres una pipeta no indicada para el peso o tipo de animal (perro/gato)
  • Lávate las manos tras administrar la pipeta a tu mascota.

la pipeta se administra sobre el lomo del animal, vaciando el contenido desde la cruz.

Sprays, difusores, champús. Su efecto es temporal y se usan más para eliminar la infectación una vez producida en lugar de prevenirla.

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